2014/02/05

Elkartasuna. Sestao-Chalatenango



Yoseline Patricia Castro, de 16 años; Vanessa Rosanna, de 17 años; Franklin Johnatan Hernández, de 18 años; los mismos que Ivonne Yensey Cartagena, y Wilfredo Martínez, de 22 años, son cinco jóvenes bachilleres salvadoreños que tienen el sueño de llegar a la universidad para poder ayudar a sus familias, a su comunidad y a su país, El Salvador. Sin embargo, las dificultades económicas que atraviesan, hacen que este sueño necesite del apoyo de otras personas que presten su colaboración económica para reunir los 10.000 euros que puedan hacerlo efectivo.

En esa labor solidaria de conseguir fondos para que estos futuros trabajadores sociales, médicos, administradores o enfermeros sea una realidad, el instituto Saturnino de la Peña de Sestao ha dado un paso al frente. El grupo de alumnos de modelo D del grado superior de Animación Sociocultural y Turística (ASCyT) están ultimando una intensa campaña que desarrollarán tanto en su centro educativo como en el resto del municipio. "Extenderemos la iniciativa lo más lejos posible en las redes sociales a través de internet", señala Goio Sánz, tutor de este grupo, que los días 17, 18, y 19 de febrero presentará la campaña en cuestación (Un euro, un sueño) entre sus compañeros.

"Raúl, Iñaki y Gontzal están ordenando la información y preparando los power-points y vídeos que daremos a conocer; Irati es la jefa de prensa, y Alex, nuestro teatrero, junto a la otra Irati y Eleder, están preparando la gala. Por su parte, Sandra, Inge, Borja, Laura, Brian y las dos Itsasnes están haciendo la propaganda y Asier se encarga de la coordinación con el profesorado. Está involucrado todo el grupo de primero de ASCyT, tenemos repartidas las tareas, aunque cuando hace falta todos hacemos de todo. Va viento en popa!!!", se felicita el tutor, quien planteó esta actividad a los jóvenes sestaoarras dentro del temario de Desarrollo comunitario que contiene el grado formativo.

Jon Cortina y TNT "Se trata de organizar una actividad solidaria real desde la asignatura de Desarrollo Comunitario que imparto y en la que se abordan temas como los movimientos sociales, el altruismo, las ONG de ayuda al desarrollo o el voluntariado", explica Goio Sánz, quien reconoce que la elección de El Salvador y de la propuesta Tengo un sueño -puesta en marcha por el centro cultural Jon Cortina y la asociación Tiempos Nuevos Teatro (TNT) de San Antonio Los Ranchos-, "no fue casual". El fundador de TNT es un buen amigo", desvela. Se trata de Julio César Monge, bilbaino de 49 años, maestro y animador sociocultural, que en 1991 decidió dejar su trabajo en Bilbao y se fue a El Salvador. "En plena guerra civil, no a pegar tiros, sino a ejercer de maestro popular en las comunidades más pobres del norte, en la zona de Chalatenango", señala Sánz; una localidad bien conocida en Euskadi, ya que fue el lugar donde se encontraba el sacerdote jesuita Jon Cortina cuando paramilitares salvadoreños asesinaron en la universidad a seis religiosos, entre los que se encontraba el portugalujo Ignacio Ellacuría.

Tras la firma de los acuerdos de paz acabó la guerra, y Julio, junto con algunos salvadoreños, decidió fundar TNT, un grupo de teatro cuyo objetivo se centra en la educación de los más desfavorecidos en este departamento de Chalatenango. Esta labor es la que comparten con el centro cultural Jon Cortina -en honor al jesuita bilbaino fallecido en 2005- que entre otras cosas "se preocupa de recuperar jóvenes que de otra forma podrían acabar en las maras dedicados a actividades delictivas", apunta Sánz. "En este caso han logrado que cinco jóvenes acaben sus estudios secundarios y pretenden enviarles a la capital para que puedan seguir estudios universitarios en carreras con gran vocación de servicio a la sociedad, pero no tienen dinero", señala.

A partir del día 17 seguro que los monederos del centro sestaoarra, al igual que en otros centros del Estado que apoyan la iniciativa, empezarán a abrirse para que estos jóvenes ocupen un pupitre solidario en la universidad de El Salvador.